¿Cómo es viajar en ferry a Mallorca con coche y perro?

¿Imaginas echarte una siesta junto a tu perro mientras surcas en barco el Mediterráneo como lo hacían los fenicios? Bueno, los fenicios no creo que fuesen tan cómodos.  ?

Deja de soñar. Viajar en ferry a Mallorca con coche y perro es posible gracias a navieras pet friendly como Balèaria.

Vayamos al grano.

Estás aquí porque es tu primera vez.

La primera vez que te planteas viajar en barco a Mallorca, Menorca, Ibiza o Formentera con perro y estás “acojonada”.

Acojonada porque no sabes cómo va a ser tu primer viaje con perro.

Acojonada porque no quieres que lo pase mal.

Acojonada porque:

• —¿Y si se marea?
• —¿Y dónde hace sus cosas durante el viaje?
• —¿Y si deja el plastón en mitad del embarque?
• —¿Y puede estar conmigo durante el viaje o tengo que meterlo en algún sitio?

Cuando descubrí que podía irme de vacaciones con mi perra en ferry a las islas Baleares, pasé por lo mismo que tú, una mezcla de emoción y “canguele”.

Tras vivir la experiencia solo puedo decir, “chapeau” Balèaria.

Al lío.

Aquí tienes el vademécum con todas las respuestas que necesitas para viajar a Mallorca en ferry con tu perro (y coche propio en mi caso).

Balèaria dispone de varias opciones (ojo, las opciones de acomodación para animales dependen del barco en el que viajes así que… ¡consulta bien qué barco realiza la ruta que deseas!):

• Jaulas o casitas de calma. Según el tipo de barco, hay diferentes zonas habilitadas en la zona de bodega o cubiertas para las mascotas. Se trata de jaulas individuales llamadas “casitas de calma”. Están bien ventiladas y protegidas del clima (lluvia y sol). Todas tienen bebedero y agua. Algunos de los barcos disponen de un servicio de video vigilancia en las jaulas, es decir, una cámara que puedes controlar desde tu móvil para asegurarte que tu perro está Ok y durmiendo como un tronco.
• Butaca pet friendly. Si tu perrete pesa menos de 8k (incluido transportín) y vas a hacer un trayecto corto en ferry me parece una opción guay. El perro va colocado a tus pies pero no puede salir del transportín durante el trayecto.

• Camarote pet friendly. Recomiendo esta opción al tropecientos por mil. Tú viajarás como un rey y tu perro como un marajá junto a ti. En caso de que quieras darte una vuelta por el barco, tu mascota no puede acompañarte como si fuese tu sombra (salvo en un trozo de cubierta adaptada para ellos) y debe quedarse en el camarote pero, da mucha tranquilidad dejarle en un sitio seguro mientras tú disfrutas de una comida/cena o cañita viendo el atardecer. En los camarotes encontrarás todo lo que un Homo Sapiens necesita para tener un viaje de 10 (cama, baño, ducha botellas de agua) y todo lo que un perro necesita para dormir a pierna y hocico suelto: bebedero, comedero, empapador y tranquilidad.

• Su cartilla sanitaria con las vacunas al día. Esto lo doy por sentado si tienes un perro al que amas.
• Tarjeta de embarque. En caso de que optes por camarote pet friendly, en tu tarjeta de embarque aparecerá un icono con unas patitas de perro que hacen referencia al tipo de camarote.

Si viajas con mascota, serás el último en desembarcar (tú y todos los que viajan con animales) para evitar que se vuelvan locos con la gente, niños, otros perros, coches…

Tanto en el embarque como desembarque es obligatorio que vaya atado (también en la zona de cubierta habilitada para ellos). Es decir, siempre debe ir atado salvo dentro del camarote pet friendly.

Si vas a embarcar con tu coche en el ferry y se te ha pasado por la cabeza esta opción… ¡olvídala! Sería peligroso para tu perro permanecer dentro del coche tantas horas sin agua ni atención.

Una vez aparcado el coche en la bodega, no puedes bajar de nuevo si has olvidado algo así que… imagina si dejases ahí a tu perrete. Está totalmente prohibido.

Viajar con mi propio coche hasta Mallorca y recorrerme la isla de cabo a rabo con él, ha sido una de las mejores ideas de este viaje.

La sensación me ha recordado mucho a mis vacaciones familiares de la infancia: coche petado + sombrilla + maletas + todos los por si acaso posibles + mítica nevera azul + cosas que no sabes ni para qué son y que jamás vas a utilizar. Solo me ha faltado la cinta de cassette de Sabina desgastada en ambas caras de tanto darle la vuelta.

Dicho esto. El embarque del coche en el ferry de Balèaria es muy sencillo.

Debes estar en la zona de embarque 90 min antes de la salida del barco aprox. con toda la documentación (seguro y documentación del coche + dni del conductor + tarjeta de embarque del coche).

Cuando realices la compra de los billetes, debes especificar qué modelo de coche tienes junto con su altura y longitud. Entenderás el por qué de esto cuando lo vivas en directo. Colocar todos los coches, furgos y camiones dentro del barco es un auténtico Tetris por lo que conocer las medidas de sus “fichas” es bastante importante para la naviera.

En caso de que viajes con tu novi@, amig@, familia, hijos, cuñado o amante, deberás decirles adiós durante una hora aprox. ya que sólo el conductor del vehículo puede embarcar junto a él. El resto de acompañantes deben embarcar por la zona de embarque de “personas”.

Tranqui, si te ha tocado embarcar a ti el coche no te preocupes. Los trabajadores portuarios te indicarán por dónde tienes que dirigirte para aparcar el coche en la bodega. Vamos, tan solo tienes que mirar sus indicaciones y seguir al coche que tendrás delante. Si eres el más puntual del mundo y resultas ser el primero de la fila, sigue como un corderillo lo que te indiquen y listo.

Llegado este momento, con tu vehículo roncando en la bodega del barco y tu perro roncando en la cama del camarote, toca acercarse a cubierta, mirar al horizonte y disfrutar de la navegación tarareando a Serrat:

—Porque yoooooo,  nací en el Mediterráaaaaaneoooo.

Dale al PLAY.

Empieza tu viaje al medio de la tierra, empieza tu viaje al Medi-terráneo.